Hola mis queridos Mercaderes del Viento:
Este sábado vamos a crear en torno a nuestra vida un poquito de sencillez, ahora que el Mundo cada vez se convierte en un lugar más complicado en el que vivir.
¿Tiene algún sentido complicar nuestra vida? ¿por qué lo hacemos? ¿existe alguna alternativa?
La cuaresma es el tiempo en que conmemoramos los cuarenta días que estuvo Jesús en el desierto, cumpliendo así un camino en la búsqueda de esa sencillez, cuya máxima expresión es el ayuno.
Actualmente se emplea el ayuno como una forma de lucha, pero, ¿es lógico etiquetarlo como algo ingrato y difícil de cumplir?
Bueno, mis queridos Mercaderes del Viento, os invito a que tengáis alguna idea acerca de la sencillez y la compartáis con nosotros.
Un beso grande, y os esperamos el sábado, a eso de las 11 y media o doce.
Compartiremos una taza de té y algunas risas.
Aprovechamos para saludar especialmente a don David Bisset, para que venga con ideas acerca de eso tan sencillo tan sencillo, que lo llamamos sencillez.
Otro beso. Lady Maite y Javier Hood, Señores de Sherwood
Este sábado vamos a crear en torno a nuestra vida un poquito de sencillez, ahora que el Mundo cada vez se convierte en un lugar más complicado en el que vivir.
¿Tiene algún sentido complicar nuestra vida? ¿por qué lo hacemos? ¿existe alguna alternativa?
La cuaresma es el tiempo en que conmemoramos los cuarenta días que estuvo Jesús en el desierto, cumpliendo así un camino en la búsqueda de esa sencillez, cuya máxima expresión es el ayuno.
Actualmente se emplea el ayuno como una forma de lucha, pero, ¿es lógico etiquetarlo como algo ingrato y difícil de cumplir?
Bueno, mis queridos Mercaderes del Viento, os invito a que tengáis alguna idea acerca de la sencillez y la compartáis con nosotros.
Un beso grande, y os esperamos el sábado, a eso de las 11 y media o doce.
Compartiremos una taza de té y algunas risas.
Aprovechamos para saludar especialmente a don David Bisset, para que venga con ideas acerca de eso tan sencillo tan sencillo, que lo llamamos sencillez.
Otro beso. Lady Maite y Javier Hood, Señores de Sherwood